Consejos para no tener ninguna enfermedad dental

15 sep 2016

Higiene Dental

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Cuando hablamos de salud bucodental, todos somos conscientes de que hay una serie de consejos que tenemos que seguir. Sobre todo, si queremos que nuestros dientes estén sanos y bien cuidados. Sin embargo, parece que a menudo los olvidamos. Por eso, te hemos traído una serie de pautas a tener en cuenta para no tener ninguna enfermedad dental, por leve que sea.

Prevenir el sarro

Es sarro es una acumulación de placa que se adhiere a los dientes y forma una costra mineral. Si no la previenes, la placa se extiende y puede llegar al interior de las encías y provocar gingivitis o algo más grave. Además de ser un problema de salud, afecta a la estética, ya que hace que los dientes se ensucien con mayor facilidad por el café o tabaco, por ejemplo.

¿Cuál es la mejor manera de prevenir el sarro? Manteniendo una correcta higiene dental. Al cepillarnos los dientes habitualmente, evitaremos que se formen depósitos de placa que se vayan endureciendo, al igual que usando hilo o seda dental. Tenemos que hacerlo siempre después de cada comida y, preferiblemente, con una pasta de dientes con ingredientes antisarro.

Otro modo de luchar contra esta enfermedad dental es consumir frutas y verduras, así como reducir la cantidad de dulces que comemos.

Si el sarro ya está presente en nuestros dientes, el cepillado no es suficiente para eliminarlo. Se necesita un tratamiento profesional con instrumental específico para limpiar dientes y encías de todos los residuos.

Luchar contra las caries

Las caries son los resultados de ataques ácidos que produce la placa bacteriana. Estos ataques pueden acabar por destruir el tejido dental. Y aunque suelen ser más comunes en los niños, los adultos también tenemos riesgo de sufrirlas, si no tomamos medidas.

Para que las caries no aparezcan, también es importante mantener una buena higiene dental. Si no te cepillas los dientes por lo menos dos veces al día, tienes que empezar a hacerlo desde ahora mismo. Solo así podrás frenar la placa y luchar contra el ataque ácido de las bacterias acumuladas. Una pasta rica en flúor es ideal, ya que fortalece el esmalte de los dientes y te ayudará a resistir ante los agentes externos.

La alimentación también juega un papel importante en este caso. Un exceso de azúcar aumenta el número de bacterias presentes en la boca, además de reducir sensiblemente la cantidad de minerales que hay en nuestro organismo. Son muy necesarios, por ejemplo, el calcio o fósforo, que fortalecen los tejidos dentales. Por ello, limita la cantidad de azúcar que consumes, así como el picoteo entre horas. Elige, mejor, alimentos con contenido en calcio, como los productos lácteos.

Eliminar el mal aliento

Existen dos tipos de mal aliento. Uno de ellos también está relacionado con la placa bacteriana y es el más habitual. El segundo tipo se debe a ciertas enfermedades o problemas digestivos, de modo que, para eliminarlo, tienes que tratar ese problema en concreto.

Una buena higiene dental a veces no es suficiente para acabar con el mal aliento. Hábitos como fumar o tomar determinados fármacos se relacionan con este, por lo que te conviene evitar, en la medida de lo posible, cualquiera de ellos.

Para que el mal aliento no suponga un problema, es importante mantener una buena hidratación corporal. Si estamos mal hidratados, producimos menos saliva, la boca se reseca y acabamos por tener un aliento desagradable.

Pierde, de una vez, el miedo al dentista

Según algunos informes, el 15 % de los pacientes que vienen a una clínica dental lo hace con miedo. Y quienes no vienen, en su mayoría, fallan también por esa razón. Pero visitarnos es muy importante para prevenir y tratar enfermedades dentales antes de que se hagan más graves, así que también queremos darte algunos consejos para superar el miedo al sillón del dentista:

- Visita a tu dentista de manera regular. Uno de los mejores modos de perder el miedo a algo o alguien es hacerlo cotidiano. Así que no busques más excusas y planifica tu visita para hacerla al menos una vez al año.

- Utiliza algún objeto con el que aliviar la tensión antes de entrar en la consulta. Las pelotas antiestrés y similares te pueden ayudar a entrar de forma maś relajada.

- En el caso de los niños, puedes hacer mucho por evitar estos miedos desde el principio. Ellos aprenden enseguida qué es lo que asusta a los adultos y lo absorben, así que, si ven que tienes miedo, ellos también lo tendrán. Evita expresiones como "no te va a hacer daño", ya que genera la sensación de que va a pasar algo negativo y se lo van a hacer.

Sigue estos consejos y podrás prevenir pequeños problemas de salud dental. También evitarás otras enfermedades más graves y que requieren de unos tratamientos más intensos.

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